El Rector analizó con directores el delicado contexto económico de la universidad

El cuerpo académico estuvo integrado por el director del Departamento de Ciencias Aplicadas, Marcelo Núñez, y los directores de las Escuelas de Ciencias de la Salud, Vanesa Cassano; Gestión de Empresas y Economía, Diego Pájaro; Ciencias Sociales y Educación, Roxana Tropich, e Ingeniería y Ciencias Ambientales, Alejandro Rosa.

El Dr. Marcelo Sosa indicó que en el marco de las restricciones económicas que sufre la institución, se dispuso desalquilar las instalaciones de Sociedad Italiana, del mismo modo que se había hecho en diciembre con el Polo Educativo de Suipacha 1777. En este caso, las carreras de las dos escuelas que allí funcionaban (EGEE y EICA) se mudarán al nuevo edificio cedido por el gobierno en barrio Los Poetas. Al respecto ofreció detalles del traslado el Director Diego Pájaro.

Asimismo, el rector reiteró la decisión tomada el primer día de gestión de no usar vehículos oficiales y restringir su uso a necesidades operativas del área de Infraestructura.

“Esto ha redundado en un significativo ahorro en combustible, que permitirá pagar la deuda que se tenía justamente por este concepto con docentes que viajan de otras provincias”, explicó.

Comentó además las gestiones realizadas junto con la Secretaria de Hacienda, por la deuda de casi 133 millones de pesos que la universidad mantiene con la AFIP, originada en la gestión anterior, en concepto de aportes y contribuciones a la Seguridad Social.

“Esto es muy grave y me preocupa porque cada día que pasa se nos aplican fuertes intereses. Para que tengan una idea, el capital de la deuda asciende a casi 88 millones de pesos y los intereses aplicados suman 45 millones, lo que hace un total de 133 millones”, detalló.

De todos modos, aclaró que a partir de esta gestión la universidad viene pagando todas sus obligaciones y se encuentra al día.

El rector y el cuerpo académico analizaron también la posibilidad de implementar clases híbridas, por parte de docentes de otras provincias, para reducir los gastos operativos de su traslado, una parte de los cuales los absorbe la universidad.

El Dr. Sosa sostuvo en este contexto que en enero la UNViMe recibió un 20% menos de la partida que corresponde al pago de salarios y nada para solventar los gastos de funcionamiento, no obstante lo cual se lograron abonar todos los salarios y no se han generado nuevas deudas.

Finalmente recomendó a todos los directores: “Extremen el buen trato y la capacidad de escucha con el personal de todos los claustros. Con nuestros compañeros nodocentes, con los colegas docentes, con los estudiantes y graduados. Debemos ayudarnos entre todos, estar más unidos que nunca para soportar el golpe emocional y el estrés que nos produce este contexto socioeconómico”, concluyó.