Una historia de superación que dejó la Sexta Colación de Grados
De los once egresados que recibieron su título el miércoles, en el segundo acto de entrega de diplomas a los nuevos egresados de la Escuela de Ciencias de la Salud, dos de ellos fueron protagonistas de curiosas historias, dado que debieron ser buscadas en diferentes localidades del interior provincial.
La graduada Florencia Daiana Ortiz recibió su título de Enfermera, coronando un gran esfuerzo que debió realizar para poder cursar sus estudios. Ella vive en la localidad de San Pablo, un humilde paraje rural del Departamento Chacabuco.
La localidad de San Pablo tiene menos de 300 habitantes. Se ubica junto al río Concarán a casi 10 km de Tilisarao y se accede por la RP 8 o por la RP 40. Se ubica en el valle de Conlara entre las Sierras de San Luis al oeste y las Sierras de los Comechingones al este. Es un fértil valle que se dedica económicamente a la producción ganadera, a la papa, ajo, cebolla, alfalfa y hortalizas.
Su padre se dedica a actividades agropecuarias, su mamá es ama de casa y tiene otros cuatro hermanos. Además es mamá soltera, por lo que tiene una hija de la cual ocuparse. Su traslado hasta Villa Mercedes no era nada fácil: a veces su padre le daba dinero para los pasajes, en otras la ayudaban sus hermanos. Debía irse hasta Tilisarao para allí tomar un colectivo. No pocas veces debió hacer ese trayecto caminando.
Su llegada a la ciudad implicaba también otras dificultades. En varias oportunidades debió trasladarse caminando hasta el centro, donde se ubican los complejos áulicos. Y cuando tenía clases prácticas, quedarse hasta el día siguiente, con todos los gastos que ello implica.
Por eso cuando recibió el título su alegría fue indescriptible. Ahora se dispone a trabajar donde la necesiten, pero le gustaría que fuera en alguna localidad cercana.
Queda claro que tras la delgada y menuda contextura de Florencia, se esconde una asombrosa fortaleza, que le permitió superar todas las dificultades hasta conseguir el objetivo propuesto. Representa un ejemplo de tesón, sacrificio y superación personal que provoca admiración y constituye un espejo en el cual mirarse, cuando a veces nos quejamos por cuestiones menores y no valoramos las comodidades que tenemos.
La otra historia tuvo como intérprete a otra graduada en Enfermería, Karina Fátima Oyola. Ella es oriunda de Villa Mercedes pero en diciembre se trasladó a la localidad de Carpintería, en el Departamento Junín, para acompañar a su pareja por motivos de trabajo. Permaneció allí hasta que por la cuarentena no pudo regresar a esta ciudad.
Como la localidad también se encuentra literalmente cerrada, no le era posible viajar hasta Villa Mercedes, por lo que debió trasladarse en la Minivan de la UNViMe, junto con su compañera, que subió en la Terminal de Tilisarao.
Ambas agradecieron a la universidad el operativo de traslado, que les permitió recibir el ansiado título, que las habilita de ahora en más a desempeñarse como enfermeras.