El mayor especialista en sismos de San Luis analiza los últimos temblores

por | 25 Nov 2019

Se trata del doctor Carlos Costa, profesor del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales (FCFMyN) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), quien junto a otros expertos ha confeccionado una base de datos global sobre amenazas sísmicas en América del Sur.

Recientemente este investigador coordinó un equipo regional de profesionales que elaboraron una base de datos abierta, que permitirá a gobiernos y empresas evaluar amenazas sísmicas a nivel regional.

El trabajo, que hasta ahora ha logrado detectar 1.570 fallas de posible actividad sismogénica, fue realizado en conjunto con profesionales de distintas disciplinas, y constituye un aporte a la seguridad de las sociedades que habitan las zonas de peligro.

El proyecto no sólo actualizó inventarios existentes mediante una estructura de trabajo colaborativa, entre científicos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela, sino que sumó la información necesarias para que los eventos no se conviertan en catástrofe.

La información compilada permitió la confección de una base global de datos, abierta, que puede ser consultada y modelada por los usuarios de todo el mundo y es la primera en su tipo para América del Sur y el Caribe. El científico, define su trabajo y el de sus colegas, como el aporte que la información geológica puede hacer a la caracterización de la amenaza sísmica y a los criterios que existen para tratar de cuantificarla.

En América del Sur, la principal amenaza sísmica es lo que se llama, zona de subducción o fosa del Pacífico, pero se han identificado otras fallas que son importantes, porque son más superficiales y tienen mayor chance de estar cercanas a grandes áreas urbanas u obras de ingenierías, como centrales nucleares o de almacenamiento radioactivo.

Uno de los aportes que recibió el trabajo internacional fue el del proyecto SARA, por el que se hizo una alianza, entre el sector financiero y el académico, para poder calcular sobre estándares homogéneos, la amenaza, la vulnerabilidad y el riesgo bajo modelos probabilísticos que fundamentan la toma de decisiones en los procesos de gestión.

Quienes financiaron este proyecto fueron las industrias del reaseguro, que deben tener esta información para tomar decisiones globales que les permitan evaluar la factibilidad de grandes emprendimientos financieros.

“Como orgullo Sudamericano podríamos decir que hasta ahora es la única región mundial que generó una base de datos construida en base al “networking” local. Por primera vez pudimos construir el mapa probabilístico de amenaza sísmica que pone probabilidades con respecto a la ocurrencia en tiempo y espacio de un determinado evento. El objetivo final es que todos estos resultados se trasladen a la previsión o actualización de todo lo que son códigos sismo resistentes”.

“La ventaja de estos programas, es que siempre que hay un sismo generalmente se habla de magnitud y de intensidad que son los parámetros que sirven para medirlo. Ahora a los ingenieros que hacen diseños sismo resistentes les interesa comprender, cuáles pueden ser los valores máximos de aceleración de la gravedad porque esto es, básicamente, el mayor desafío que tiene que soportar una estructura”, señaló el especialista de la UNSL.

“Nosotros consideramos, en cuanto a capacidad sísmica, toda la zona al Este en lo que es Sierra Pampeana, San Luis, Córdoba, la Rioja, Catamarca y Tucumán. Hemos demostrado hace muy poco que en la Villa de Merlo, acá en San Luis, tenemos uno de los mejores ejemplos de capacidad sismogénica. Las fallas que bordean la Sierras Pampeanas, están prácticamente en capacidad de generar sismos de magnitud 7 o 7.5. No sabemos cuándo, pero por esa razón, consideramos que la vulnerabilidad de la región es mayor. La capacidad socioeconómica instalada en esa región es mucho mayor que la zona de Mendoza y San Juan. Tenemos San Luis, Rio IV, Córdoba, Santiago, Tucumán, la Rioja, Catamarca, varias poblaciones, muchos diques y una central nuclear”, explicó.

Costa añadió que “la idea es que se deberían generar acciones de gestión preventivas antes, y llevar a la práctica un código sismo resistente que es resistido porque encarece costos, las autoridades de aplicación son generalmente los municipios y el informe de zonificación del IMPRES duerme muchos años en los cajones de varios de ellos”.

Esta iniciativa del GEM (Fundación Global Earthquake Model) nació en el 2008 y tiene sponsors tanto públicos como privados, del Banco Mundial, varios gobiernos, varias corporaciones de seguros de Europa y EE.UU., servicios geológicos de distintos países.

Fuente: Prensa UNSL

El Dr. Carlos Costa dialogó con Radio UNViMe y analizó los últimos temblores producidos en el límite entre Mendoza y San Luis.