Discurso del Rector de la UNViMe en la entrega de títulos a nuevos profesionales

“Cuenta una leyenda oriental que hubo un rey al que le regalaron dos crías de halcón. Tras entregárselas al maestro domador para que los entrenara, pasó un tiempo. El domador le dijo al rey que uno de los halcones estaba perfectamente entrenado, pero que el otro no volaba y él no sabía lo que le sucedía, puesto que no se había movido de la rama desde el día de su llegada al palacio.

La cosa era tan grave que tenían que llevarle el alimento hasta allí.

El rey mandó llamar a curanderos y sanadores de todo tipo, pero nadie pudo hacer volar al ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Por la ventana de sus habitaciones el monarca podía ver que el pájaro continuaba inmóvil.

Se publicó un edicto para buscar a alguien que pudiese solucionar el problema, hasta que un día un hombre de campo, un simple campesino, hizo volar al halcón.

El rey pidió entonces que le trajeran al autor de ese milagro. Cuando se lo presentaron le preguntó al campesino:

– ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?

El hombre, que era un humilde paisano, le contestó:

– Fue muy fácil majestad; sólo le corté la rama en la que se apoyaba. El pájaro se dio cuenta de que tenía alas y entonces comenzó a volar.

Hoy, la Universidad ha cortado sus ramas, para que ustedes, ya profesionales, empiecen a volar…

………….

Estimados egresados, familias, amigos, distinguidos claustros docentes, nodocentes, estudiantes y graduados. Autoridades de nuestra universidad, invitados especiales.

Nadie llega solo, sin la ayuda de otros. Por eso, en el nombre de los egresados, quiero darles las gracias a todos ustedes, a nuestros padres y madres, a nuestras familias, a los compañeros, que hoy están a nuestro lado, aplaudiéndonos, y también a aquellos que hoy no pueden estar, pero que sí estuvieron cuando hizo falta. A todos los que les allanaron el camino.

Esta universidad siente orgullo por ustedes, y desde hoy es su responsabilidad llevar bien alto el nombre de la Universidad que les da una licencia para abrirse paso en el mundo. Sean Profesores de Nivel Inicial y Primaria, Diseño y Comunicación, Logística, Gestión deportiva, Marketing, Enfermeros y Lic. En Enfermería, Obstetras, Sistemas, Gestión Ambiental y Agroalimentos.

Siempre sean conscientes que serán la voz y la presencia de esta Universidad, que los envía en su nombre a enseñar a niños pequeños y a adultos, a diseñar y comunicar la verdad. A predicar la ciencia, a sanar heridas o a ayudar a alumbrar nuevos seres a la vida. A cuidar el ambiente o a perfeccionar los modos de vida con su arte y con la técnica. 

Es la primera vez que el centro lo ocupan los estudiantes, ahora egresados. Por eso las autoridades nos pusimos a un costado. Nosotros no somos importantes, los importantes son ustedes.

Esta universidad tiene esperanza en ustedes, porque les ha dado las herramientas para ser buenos profesionales, buenos hombres y mujeres en los cuales depositamos la ilusión y la confianza en que construirán un mundo más justo y más humano que el que nosotros les legamos.

Esta universidad les dice que siempre será su casa. Vuelvan a ella cada vez que sientan la necesidad de calmar su espíritu, aquietar su alma, clarificar el sentido de su profesión, o volver a sentir el cariño y el respeto de ser alumnos por un momento. Creo que se van de esta universidad siendo diferentes y mejores seres humanos que hace años, cuando vinieron por primera vez.

Y ¿qué haremos mañana? Quizás algunos no sepan qué hacer a continuación. 

Y es que crecer duele, pero al mismo tiempo no podemos evitar entusiasmarnos por la nueva etapa que ahora empieza. Nuevos sueños, nuevas metas, nuevas personas y nuevos lugares. La aventura continúa, en la escalera todavía hay peldaños por subir. Nuestro futuro no está en manos del destino: nosotros forjamos nuestro propio destino. Nosotros y solo nosotros somos quienes debemos preguntarnos qué es lo deseamos hacer con nuestras vidas.

Hoy se cierra una etapa y se inicia otra. Todos y cada uno de ustedes deben tomar sus propios caminos: ya son adultos y profesionales. Cada uno debe seguir trabajando para lograr todo lo que se proponga, y luchar por sus sueños y así lograremos vencer y alcanzar cualquier reto en nuestra vida.

El éxito está en sus manos, en su inteligencia y en sus corazones. Gracias a nuestros profesores, que con pasión y vocación han trasladado sus conocimientos, experiencia y amor por la profesión. A ellos y a los nodocentes, un fuerte aplauso y mi gratitud personal como rector.

Muchas gracias y hasta siempre, porque siempre serán bienvenidos.