La UBA celebra su 199 aniversario

por | 12 Ago 2020

Fundada un 12 de agosto de 1821, a lo largo de varias generaciones la Universidad de Buenos Aires se consolidó como una institución modelo en todo el mundo, gracias a su masividad, gratuidad y calidad de sus graduados.

Las autoridades de la Universidad Nacional de Villa Mercedes transmiten su saludo y reconocimiento a esta importante universidad nacional, orgullo de nuestro país y reconocida mundialmente.

Antonio María Sáenz fue el primer rector de la Universidad de Buenos Aires, aunque se podría afirmar que fue el principal responsable de su creación.  Intervino activamente en la causa revolucionaria y fue uno de los firmantes de la declaración de la independencia. Fue abogado y sacerdote, pero más se lo recuerda por su espíritu patriota. Murió hace 1925, con sólo 44 años.

La férrea defensa del presbítero Antonio María Sáenz del proyecto que pretendía una universidad pública en Buenos Aires dio sus frutos en 1821. Fue quien persuadió a los sucesivos gobiernos encabezados por Pueyrredón, Rondeau y el provincial de Martín Rodríguez, de ocuparse de la necesaria educación superior en la Argentina.

Se encargó en persona de los proyectos de creación, de su organización y finalmente, en 1821, Sáenz fue designado por Martín Rodríguez, consejero del gobierno en materia de estudios. Entre los argumentos del rector para la fundación de la universidad, sostiene la necesidad de su fundación “para no caer en una generación de barbarie a que estamos próximos”.

Consciente de que las instituciones educativas existentes corrían riesgo de desaparecer en medio de la crisis revolucionaria, pretendía salvar los modestos logros heredados de la colonia creando una universidad que los albergara. Supo que la primera apuesta debía ser la agrupación de las instituciones ya existentes, organizándolas bajo una nueva enseñanza inspirada en un espíritu nuevo.

Inaugurada el 12 de agosto de 1821, la Universidad de Buenos Aires fue organizada en 6 departamentos. Dadas las  circunstancias de la época, los sectores más vitales de la nueva institución, fueron la enseñanza primaria y preparatoria. Sáenz destinó toda su atención a la extensión de la educación: ordenó la creación de numerosas escuelas en las ciudades de la campaña, y realizó una gira por la provincia con el objetivo de evaluar la calidad de los colegios.

“La incorporación de las escuelas de primeras letras a la Universidad, al mismo tiempo que centralizó su dirección, permitió que recuperaran el prestigio que habían ido perdiendo en los últimos años. Ello se debió, fundamentalmente, a la preocupación del doctor Antonio Sáenz, primer rector de la UBA, que incansablemente visitaba las escuelas para estar al corriente de sus necesidades. Su afán de difundir escuelas, preferentemente en la campaña, fue apoyado en todo momento por Rivadavia, lo cual permitió que la educación elemental alcanzase en pocos años una extensión hasta entonces no sospechada” (Manuel Horacio Solari)

Además de ser rector en la UBA, Sáenz fue director del Departamento de Jurisprudencia, antecesor directo de la Facultad de Derecho. Tuvo a su cargo la cátedra de Derecho Natural (1822) y de Gentes (1823), redactando para sus alumnos las Instituciones Elementales, convirtiéndose así en el primer autor de la Universidad.